¿Qué es la historia? Normalmente entendemos por historia el pasado, lo acontecido, lo que ya se vivió. ¿Y cómo podemos recuperarlo? No hay más posibilidad más que a través de los pocos indicios que el azar deja al descuido en cartas, fotografías, mapas, actas, constancias, periódicos, recetas, testamentos, inventarios, memorias, pólizas, boletines, cualquier elemento que deje un trazo del pasado. Es a lo que llamamos fuentes documentales o materia prima de la historia. Carlo Ginzburg afirma que el historiador debe desarrollar un tipo de conocimiento similar al del cazador que puede reconstruir “…las formas y los movimientos de presas invisibles partiendo de huellas en el fango, ramas rotas, bolas de estiércol, mechones de pelo, plumas enredadas, olores estacionados”. Sin embargo, esas huellas, no podemos usarlas sin problematizarlas. Se requiere entender su valor y sus limitantes, comprender sus fortalezas para subsanar la deficiencia que puedan aportar otros materiales…. Esto es lo que intentaremos hacer en esta sección.
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